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Colombia y los estereotipos asiáticos

Cultura asiática y su adaptación a los estereotipos en Colombia

En Colombia los estereotipos de belleza se refuerzan cada vez más de acuerdo a la movilidad de las tendencias que mueven al país, destacando algunas que siguen vigentes a pesar de los años, el caso de la narco estética es el más predominante. Sin embargo la apropiación cultural impulsada por la agresiva entrada de los países y el mainstream asiático, han desencadenado en una ola gigante de empresas, productos digitales y cambios en la estética de un grupo significativo de personas en Colombia.  En Colombia hay dos estereotipos que predominan desde hace varios años, la belleza y la violencia. Ambas impulsadas durante años por el narcotráfico y la violencia política que vive el país.  (Tocancipá-Falla, Jairo)

Bailarines

Dentro de la sociedad colombiana, la belleza desempeña una función social y se esconde dentro de ciertos aspectos de misticismo, estética y la dualidad de lo bello y lo feo. Sin embargo, gracias al consumo comercial de ciertos cánones estéticos, este sentido se ha perdido y por eso la apropiación cultural es cada vez más común.  (Cicala, Domenica)

 

Centrándonos en la cultura asiática, la llegada de los grupos de kpop, los k dramas y los establecimientos comerciales como miniso, yoyoso y yoi. Han servido como abrebocas para atraer   a un público latino que siempre ha mostrado empatía por la cultura asiática. En donde las redes sociales juegan un papel importante en términos de difusión y viralidad, dos conceptos cruciales para la explosión que ha  tenido el fenómeno asiático. La facilidad de difusión que tienen estos contenidos sumado a la cantidad de personas que integran los fandom de estos grupos día a día, hacen que cada vez más y más gente se una a esta ola.

 

Esto ha desencadenado que muchas personas dediquen tiempo, espacios y dinero a la estética visual, en la que predominan la ropa ancha, el maquillaje, y los sneakers, sin dejar a un lado que la mayoría dedican un tiempo importante diario al gimnasio y demás actividades físicas. Es aquí donde encontramos la relación directa con nuestro tema, en cómo la viralidad de contenidos de múltiples plataformas ha logrado cambiar y generar hábitos dentro de un nicho muy importante de la sociedad colombiana, especialmente la de Bogotá. En donde se ha visto que los estereotipos estéticos que hemos presenciado toda la vida (anteriormente mencionados, como la narco estética) pasan a un segundo plano y nuevas corrientes se abren paso dentro de nuevas generaciones.

 

Y la oportunidad gigantesca que nos abre como publicistas, en la que podemos hablarle a un público gigante, que ha demostrado no tener problema en invertirle a sus artistas favoritos o simplemente en invertir para lucir lo más parecido a estos. Dando paso a una corriente importante de comunicación en la que podemos hablarle a la audiencia en real time, haciendo que los temas de actualidad cobren una importancia gigante dentro de la comunicación de temas cotidianos que tienden a viralizarse dentro de muchas plataformas.

 

Es aquí donde marcas locales como Miniso, Pony Malta, True, entre otras. Le otorgan mucha relevancia dentro de sus comunicaciones, especialmente en el ecosistema digital, en donde la mayoría de los pertenecientes a esta tendencia suelen comunicarse y pasar tiempo. Y es dentro de estos escenarios donde la imitación de personajes cobra importancia, ya que el estereotipo asiático es crucial para el nicho al que pretenden y han logrado impactar a miles de personas a través de la apropiación.  En mi opinión personal, como sociedad no nos interesa tanto la cultura más allá de su estética.

 

Para comprender este fenómeno debemos entender la cultura colombiana como un centro de adaptación de tendencias, es decir somos una sociedad esponja. La cultura asiática lleva conviviendo en el escenario nacional desde el siglo pasado y decidimos comprenderla hasta que el fenómeno fue tan grande que empezó a hacer parte del mainstream.

 

Como reflexión final y personal, creo que debemos aprender principalmente de todas las culturas que representen bondad o valores positivos, pero construyendo como miembros de una  sociedad, principios que nos lleven a la emancipación de conceptos o tendencias básicas, es decir debemos entender el trasfondo de lo que consumimos, como lo consumimos y para que lo hacemos. Solo de esta manera lograremos en nuestro caso, como publicistas, darle forma a las nuevas formas de presentar y encontrar propuestas agradables para nuestro público.

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Webgrafía

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DOMENICA ELISA CICALA. La representación verbal y visual de la belleza y la fealdad en dos ensayos editados por Umberto Eco  https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5129438

 

Jairo Tocancipá-Falla. Colombia como territorio de belleza y violencia: ¿superando los

Estereotipos? https://revistas.ucm.es/index.php/RASO/article/view/52635/48381

Estudiante de publicidad de la universidad central. Redactor creativo en Sancho BBDO, ha trabajado para las marcas de Pepsi y Pepsico Foods en Colombia y toda la región de Latinoamérica, competidor de young lions y El ojo de Iberoamérica

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Mateo Pinzón

Universidad Central Bogotá D.C., Colombia

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